lunes, 21 de enero de 2013

El cíclope


Tus brazos se precipitaron como antiguas civilizaciones sobre mi cuerpo herido de grandes batallas... Habíamos despertado invisibles sobre los maravillosos senderos de tus caderas. Nuestros labios habían quedado destrozados por toda  la habitación. El día era eterno como tus pechos melancólicos  que sollozaban ante el pequeño resplandor que brotaba de mis manos. Nos amábamos. Repentinamente tomaste la daga brillante del tiempo para enterrarla sobre mi ojo viscoso. Desprendiste con dulzura la fina tela de mi pupila y saliste de la habitación para nunca volver. 

1 comentario:

  1. Un error
    de
    muchos
    años
    sigue
    siendo
    un error.
    Llamar
    blanca a
    la
    inocencia y negra a la
    perfidia
    Sigue una tradición pero no
    una verdad.
    El blanco puede ser señal de
    la traición
    Y el negro ser la huella de la
    lealtad.
    Una simbología obsoleta va
    par malos caminos.
    En el ajedrez la dama negra
    sobre la casilla negra
    Puede darte la victoria
    Y la dama blanca sobre la
    casilla blanca
    Hundirte en la derrota.
    Negro es el color de un
    científico ante el microscopio
    Y blanco el color de un
    asesino con una metralleta.
    Negro es el carbón que
    mueve las máquinas
    Y blanca la nieve que las
    paraliza.
    Negra es la sartén familiar
    Y blanca la mesa sin sopa y
    sin pan.
    Negro es el color de la letra
    que enseña
    Y blanca la página que no
    tiene letras.
    Blanco es el fósforo que
    quema a los niños
    Y negra la noche que los
    protege.
    Negro es el vestido de las
    viudas heroicas
    Y blancos los colmillos del
    lobo carnicero.
    Durante el siglo XX
    Y a comienzos del siglo XXI
    Una Casa Blanca en el norte
    de América
    Representa el símbolo de la
    mayor infamia.
    Por eso propongo
    Que con un puño de
    poderoso amor
    Derribemos ese castillo de la
    perfidia
    Y en su lugar levantemos la
    Casa Negra de la hermandad,
    La Casa Negra de la paz, la
    Casa Negra de la alegría.

    Me acorde. Bonito escrito :)

    -paola.

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